La inteligencia artificial irá cambiando, y lo mismo sucederá con el modo de emplearla y su rol dentro de las organizaciones.
Faltan casi cinco años para 2030, pero para ese entonces es probable que las tecnologías basadas en la inteligencia artificial (IA) se implementen en las procesos selección de personal de todo el mundo de diversas formas.
En el nuevo estudio de ManpowerGroup Una estrategia centrada en las personas para aumentar la productividad laboral con la IA, analizamos cuáles son las posibles formas en las que esta nueva tecnología evolucione. Estas son algunas de las más destacadas:
Democratización de la autoridad
Durante la última década, las áreas de gestión de talento han utilizado algoritmos para detectar posibles sesgos en la contratación, la promoción, y para analizar el sentimiento de los empleados. A medida que la toma de decisiones informada por IA se extiende a más rincones de la organización, tiene el potencial de derribar las jerarquías tradicionales. Una vez que la mayoría de los colaboradores estén capacitados para utilizar las herramientas de IA más apropiadas para sus funciones, las personas ganarán autonomía, la toma de decisiones estará mucho más distribuida, y apenas habrá necesidad de los cuellos de botella en la resolución de problemas que se producen con los modelos de liderazgo típicos. Sin embargo, los directivos necesitarán un nuevo conjunto de habilidades para supervisar a los trabajadores que se asocien con sus compañeros de tareas de IA y sean potenciados por ellos.
Análisis objetivo del rendimiento
Las empresas ya utilizan tecnologías basadas en IA para evaluar la productividad de los trabajadores remotos, desde la supervisión de los movimientos y el tiempo que pasan al teléfono hasta la captura de las pulsaciones de teclas y los sitios web abiertos. En la primera línea de muchos depósitos, un escáner de mano inteligente hace un seguimiento de la eficiencia con la que los trabajadores interactúan con el stock. Es probable que la próxima frontera de la gestión del rendimiento incluya iteraciones aún más sofisticadas de la supervisión de la productividad, como dispositivos portátiles que recojan datos sobre si el empleado A realiza una tarea compleja con mayor destreza que el empleado B. Aunque sin duda se necesita una evaluación más objetiva del rendimiento, la transparencia y la confianza serán esenciales para los líderes que piensen en utilizar estas herramientas.
Desarrollo de competencias a medida
Al analizar el rendimiento laboral y los datos sobre competencias procedentes de miles de fuentes internas y externas, las tecnologías basadas en IA identificarán las carencias de habilidades en una organización y recomendarán estrategias para subsanarlas mediante programas de upskilling y reskilling, así como iniciativas específicas de contratación y movilidad interna.
Formación rápida de equipos
En lugar de depender exclusivamente de colaboradores a tiempo completo, es probable que los líderes recurran a tecnologías basadas en inteligencia artificial para formar equipos ágiles y específicos para proyectos en tiempo real. Estos equipos estarán formados por trabajadores de alto rendimiento bajo diversas modalidades de empleo, incluyendo empleados contingentes, trabajadores internacionales y expertos internos de distintas áreas. . Mediante el despliegue de inteligencia de talento, que integra el perfil de habilidades y el potencial de cada trabajador, los líderes podrán identificar con mayor facilidad la combinación ideal de colaboradores para conformar un nuevo equipo.
Asistentes autónomos de IA
Los investigadores de Google DeepMind definen los asistentes de IA como "agentes artificiales con interfaces de lenguaje natural, cuya función es planificar y ejecutar secuencias de acciones en nombre de un usuario de acuerdo con las expectativas del usuario.” Estos agentes avanzados de IA, que actúan como asesores y acompañantes integrales, son probablemente la próxima iteración de IA con la que el trabajador se relaciona a diario y podrían ser responsables de muchos aspectos de la lista de tareas pendientes de un empleado, desde reservar vuelos hasta responder e-mails.
En conclusión, la inteligencia artificial está transformando rápidamente el panorama laboral, y su integración en las organizaciones marcará un antes y un después en la forma en que gestionamos el talento y los equipos. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, veremos una mayor democratización en la toma de decisiones, evaluaciones más objetivas del rendimiento y la capacidad de formar equipos de manera más ágil y estratégica. Sin embargo, este progreso también plantea nuevos desafíos para los líderes, que deberán adaptarse a un entorno donde la transparencia, la confianza y el desarrollo constante de competencias serán esenciales para aprovechar todo el potencial de la IA en el lugar de trabajo.
En conclusión, la inteligencia artificial está transformando rápidamente el panorama laboral, y su integración en las organizaciones marcará un antes y un después en la forma en que gestionamos el talento y los equipos. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, veremos una mayor democratización en la toma de decisiones, evaluaciones más objetivas del rendimiento y la capacidad de formar equipos de manera más ágil y estratégica. Sin embargo, este progreso también plantea nuevos desafíos para los líderes, que deberán adaptarse a un entorno donde la transparencia, la confianza y el desarrollo constante de competencias serán esenciales para aprovechar todo el potencial de la IA en el lugar de trabajo.