Según el WEF el futuro se muestra positivo para los talentos que posean una combinación entre habilidades humanas y técnicas.
En un contexto global de cambios rápidos, escasez de talentos y exigencias crecientes en materia de sostenibilidad, las empresas están frente a una encrucijada: adaptarse o quedar rezagadas.
En este escenario, según un artículo reciente del Foro Económico Mundial (FEM), la combinación entre inteligencia artificial (IA) y modelos de negocio circulares será fundamental para mantener la competitividad hacia 2030.
Para el área de RRHH, esto implica también repensar perfiles, habilidades y la cultura organizacional: los talentos del mañana serán los que sepan operar en ese cruce estratégico.
¿Qué implican los modelos de economía circular?
La economía circular va más allá del reciclaje: exige diseñar productos y servicios que minimicen residuos, optimicen el uso de recursos y prolonguen la vida útil de los bienes mediante reparación, reutilización o reacondicionamiento. Las cadenas de suministro tradicionales ya no serán social o económicamente aceptables.
Entre sus ventajas se destacan:
- Reducción de la vulnerabilidad frente a las fluctuaciones de los precios de las materias primas.
- Mejora de los márgenes al extender el valor de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida.
- Generación de ingresos recurrentes, por ejemplo, mediante servicios de reparación, refabricación o productos como servicio.
- Cumplimiento de estándares ESG, que son cada vez más exigidos por inversores, clientes y reguladores.
Ahora bien, cómo se integra la IA en este ecosistema productivo. Esta actúa como un motor que potencia la economía circular, elevando su eficacia y haciendo viable su escalabilidad:
- Automatiza y optimiza la planificación en cadenas de suministro, predice mantenimientos, detecta fallas y reduce desperdicios.
- Facilita la logística inversa: al retornar productos (o componentes), IA puede evaluar las condiciones, decidir si repararlos, remanufacturarlos o recuperar materiales.
- Conecta actores diversos (clientes, recicladores, distribuidores, reparadores) mediante plataformas de datos en tiempo real, mejorando coordinación y capacidad de respuesta.
- Ayuda a simular escenarios, modelar impactos ambientales o económicos, y diseñar productos que contemplen su ciclo de vida completo. Esto da seguridad a la hora de tomar decisiones estratégicas.
El rol de RRHH
Para Recursos Humanos, estos cambios tienen implicaciones concretas en cómo se reclutan, forman y fidelizan los talentos:
- Nuevas competencias requeridas: Se vuelve esencial contar con personas que entiendan de sostenibilidad, de gestión de ciclo de vida, de análisis de datos, de IA. Los perfiles híbridos, que combinen lo técnico con lo ambiental o lo ecológico, van a estar muy demandados.
- Cultura organizacional adaptativa: La resistencia al cambio es enemiga de este modelo. RRHH tendrá un rol clave en fomentar esa mentalidad: premiar iniciativas, formar liderazgo alineado con la sostenibilidad, entre otras acciones.
- Modelos de trabajo diferentes: Puede implicar estructuras más horizontales, mayor colaboración cross-funcional (por ejemplo, ingeniería + logística + sostenibilidad + TI), uso de datos, métricas que midan valor recurrente, impacto ambiental, no solo ventas o producción.
- Alineación con valores de empleados y candidatos: Las nuevas generaciones valoran trabajar en empresas que tengan un propósito claro, que se preocupen por el medio ambiente, que operen con ética y responsabilidad. Ser una empresa que incorpora IA para impulsar prácticas circulares se convierte en un atractivo diferencial para captar y retener talento.
Mirando al 2030: por qué actuar ya
El mensaje del WEF es claro: para 2030, la “inteligencia circular” no será solo una ventaja competitiva. Las empresas que la adopten antes lograrán mejor posicionamiento, menores costos operativos, reputación positiva y podrán navegar mejor los vaivenes económicos, climáticos y de mercado.
Desde RRHH, entonces, la invitación es a mirar más allá del corto plazo: formar equipos capaces de operar con IA, promover culturas sostenibles y construir organizaciones que no solo produzcan resultados, sino que lo hagan en armonía con el entorno y con visión de largo plazo.