El área de Recursos Humanos debe acompañar esta transformación para saber qué tipo de talentos se necesitan para avanzar en la sustentabilidad.
La sostenibilidad dejó de ser un asunto solo ambiental para convertirse en una palanca importante en el mundo de los negocios. Ahora las empresas ya no solo miran cómo reducir su huella de carbono, sino se enfocan en cómo transformar su modelo de trabajo en torno a un propósito de impacto.
Por eso, es importante que Recursos Humanos sepa acompañar esta evolución para encontrar los talentos necesarios y que hacen match con la organización.
Según el estudio Green jobs: tendencias de negocio y empleo sostenible, realizado por ManpowerGroup, cerca del 70 % de las compañías a nivel mundial está contratando o tiene previsto contratar personas con competencias “verdes”, es decir con habilidades vinculadas a la sostenibilidad, el cuidado ambiental y los nuevos modelos de negocio ecológicos.
Sin embargo, al mismo tiempo, el 94 % de las empresas reconoce que no cuenta actualmente con el talento necesario para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
Este desequilibrio es una advertencia para quienes lideran la gestión humana: la transición verde no espera, y la escasez de competencias se está convirtiendo en una barrera real.
Entonces, ¿cómo puede RRHH colaborar?
- Alinear la estrategia de talento con el propósito verde: la sostenibilidad debe formar parte del ADN de la organización, no solo de su reporte externo. Para lograrlo, RRHH necesita mapear qué roles y habilidades serán críticos en la transición verde: desde ingenieros de procesos sustentables hasta especialistas en análisis de datos ambientales o diseñadores de productos circulares. Actualmente, solo 1 de cada 8 trabajadores posee más de una competencia verde, lo que evidencia la urgencia de la formación.
 - Transformar la cultura interna y el talento existente: no basta con contratar nuevos perfiles: gran parte del cambio es gracias a quienes ya forman parte de la organización. Por eso, es clave que RRHH impulse iniciativas para que los colaboradores comprendan su rol en la sostenibilidad: qué significa su trabajo dentro de un modelo más verde, cómo pueden modificar procesos o aportar ideas. Invertir en aprendizaje, crear comunidades internas de “embajadores verdes” y visibilizar logros relevantes, refuerzan el compromiso.
 - Medir, comunicar y demostrar impacto: en un mundo donde lo que no se mide difícilmente mejora, RRHH debe colaborar con sus pares de operaciones, finanzas y sostenibilidad para definir KPIs claros: reducción de consumo energético por persona, porcentaje de empleados con formación verde y retención de talento con competencias sustentables, entre otros. Este tipo de métricas transforman la sostenibilidad en un tema de gestión. Además, comunicar los avances refuerza la marca empleadora y apela al talento que busca más que un salario.
 
Desde el punto de vista organizacional, la transición verde también abre oportunidades de innovación: nuevos productos, nuevos procesos, nuevos modelos de negocio que requieren mentes creativas y abiertas al cambio. RRHH debe facilitar que el talento tenga el espacio para proponer, pilotar y escalar estas iniciativas. Una estructura más flexible, híbrida y colaborativa es clave para este tipo de transformación.
La economía verde no es solo una tendencia ambiental: es un cambio de paradigma empresarial que involucra al negocio, la estrategia de personas y la cultura. Para quienes gestionan el talento, esto representa un llamado a la acción: definir los perfiles que marcarán el futuro, formar al talento existente, medir el impacto y alinear el propósito de la organización con su capacidad de cambio. Las empresas que lo hagan bien no solo contribuirán al planeta, sino que también construirán organizaciones más resilientes, innovadoras y atractivas.